miércoles, 25 de febrero de 2009

13. Carnavales Correntinos (Argentina) y Laguna Blanca (Paraguay)

Muy buenos días a todos… Bueno, se me disculpe por estas dos semanas de inactividad correoelectrónica pero entre una semana, que fue por motivos de trabajo, y otra, por la simple y dichosa pereza, pues he conseguido que se me acumulen dos viajecitos que he hecho…. Por lo que prepárense puesto que quién sabe lo que puede extenderse este e-mail… vengo con las pilas cargadas pero me da que voy a hacer varios parones en el transcurso de su redacción por lo que es posible que me canse y abrevie todo un poco… Bueno, veamos lo que depara la mañana…

Empiezo… como os vaticiné ya en el último e-mail que os envíe… ese fin de semana siguiente me iba a Corrientes, en Argentina, a ver los carnavales de allá… Casualmente es la ciudad cuna de los carnavales de la Argentina y lo mejor de todo es que la teníamos a unas 5 horas en auto de Paraguay por lo que no podíamos dejar desaprovechar esa oportunidad…

He de ser sincero con vosotros… Con muchos de los que hablé antes de mi partida les dije que yo ponía como primordial dos viajes a realizar: uno, el tan deseada Buenos Aires –que de paso os adelanto que probablemente ande por allá a mediados de este mes- y Río de Janeiro, y más concretamente, la época de los carnavales… Pues bien, este último no penséis que no lo tuve en mente pero… mirad, dispuesto a pagar el billete de avión, pues sí, pero el alojamiento ya no… Diosss, estaba por las nubes todos los precios, y claro, es que no estamos hablando de cualquier carnaval sino de la cuna del Carnaval… por lo que todo se disparaba… Es así que me dije, me consuelo con estar al menos en un sambódromo, sea donde sea, y Río, pues nada… ya se irá en temporada más baja… y así lo haremos…

Bueno, retomando el viaje a Corrientes… El viernes 13 comenzamos la partida hacia allá Alberto, Andrea, Marian y yo… Llegamos de noche, una cervecita, un picoteo y a descansar después del día de currelo y el viajecillo… Al día siguiente nos dispusimos a conocer la ciudad pero bueno… la verdad es que no tenía mucho que ver… me recordó bastante al viaje que hice a Curitiba, ¿os acordáis? Una ciudad comercial, con lindos parques pero ya… no trasciende a más… Pues Corrientes, más de lo mismo… ¿Qué hicimos entonces? Agarramos nuestros bañadores, la toalla y a la playa… Para todo aquel que se conozca un poco la geografía paraguaya-argentina sabrá que mar, lo que es mar, pos no hay… pero si existe un angosto río llamado Paraná, y fue allí precisamente donde nos dimos un bañito… El problema es que suele haber bastantes corrientes –y de ahí creo que viene el nombre de la ciudad- por lo que el acceso al agua lo teníamos restringido a unos 6 metros de la orilla, es decir, imaginaros por dónde nos llegaba el agua… Vamos, que no te quedaba otra que agacharte para cubrir todo tu cuerpo…

Allá pasamos todo el mediodía y gran parte de la tarde… con siestas intercaladas y lecturas de diarios y revistas… hasta las 8 en que nos dirigimos a nuestro super hostal, regentado por la señora Edy, una mujer que carece de toda sangre en el cuerpo, que nos alojó en su particular “hospedaje” ubicado en un garage frente a la Terminal de Corrientes… Sí, lo que oís, nuestra habitación se encontraba en el garage y la ventana nos daba al interior del mismo, a través de la cual podíamos ver la camioneta de la señora Edy… por lo que nada de luz natural…

Bueno, después de una duchita y acicalarnos un poco nos dispusimos para ir al sambódromo donde se celebraría el carnaval… Éste comenzaba a las 10 de la noche y fuimos algo antes para agarrar buena ubicación… El ambiente estaba bastante tranquilo cunado comenzó pero poco a poco se comenzó a caldear… Comenzaron a llenarse todas las gradas, la música dio paso a las primeras comparsas y los botes de “nieve” comenzaron a circular por las manos de la gente… Ante esto último estábamos indefensos puesto que no nos habíamos hecho con ningún bote y algunas personas comenzaban a rociarnos de nieve… Nosotros no íbamos a ser menos por lo que allá que compramos unos cuantos botecillos y eso fue un no parar… Peleamos con los que teníamos al lado –con los cuales comenzamos a hacer “peña”- y nuestros cuerpos comenzaron a moverse al ritmo de la samba… Mujeres semidesnudas, hombres y niños desfilaban al compás de la música, las carrozas hacían su aparición, los plumajes llenaban de color la pista y la diversión comenzaba a hacer mella en nosotros…

En definitivas cuentas, la pasamos genial, al menos yo, nos reímos, nos jodimos los unos a los otros con la nieve, bailamos, saltamos, semicantamos –es decir, muevo la boca en el estribillo que total, lo alta que está la música va a tapar el hecho de que no tenga ni pajolera idea de la letra de la canción- … y así estuvimos hasta las 4 de la mañana, hora en la que el carnaval aún no había terminado –faltaba una última comparsa- pero que nuestros cuerpos ya no daban para más… Deciros que en el blog encontraréis la ilustración a mis palabras.

Y así fue… agotados dormimos aquella noche con intención de levantarnos a eso de las 9:30 pues nuestra intención para el domingo era ir al Paseo de la Patria, un lugar veraniego de playa que se encuentra a unos 50 km de Corrientes… Lógicamente, dormir en la habitación de un garage que no tiene luz natural hizo que perdiéramos la noción del tiempo y después de vanas intentonas de levantarnos, pos lo hicimos pero sobre las 11 de la mañana… Aún así, eso no iba a parar nuestra idea de ir al Paseo de la Patria y ahí que fuimos… Nos dimos unos bañitos, tomamos el sol y a eso de las 16 horas nos fuimos… en parte porque comenzaron a caer unos goterones y viento que hizo que en un momento la peña desmontara todos sus chiringuitos…

Y así es chic@s, este fue mi particular carnaval… Para los que estuvisteis conmigo en Venecia en época de carnavale, dire che mi siete mancati tanto e ho pensato tanto a voi… i nostri viaggi per le isole, i nostri pannini fatti da salame, formaggio e pomodoro –per la colazione, il pranzo e la cena, hahaha-, quel maledetto freddo –mai sentito ancora- e tante cose vissute con voi in quel bel e indimenticabile viaggeto…

Perdonad por estas palabras en italiano pero la verdad es que ha sido mencionar Venecia y he sentido una necesidad irrefrenable de escribir en italiano y darme cuenta que por suerte, aún no lo he olvidado…

Pues bien, ahora toca que cuente el viaje del fin de semana del 21 y 22… Ese me fui a la Laguna Blanca, que se encuentra en el departamento de San Pedro –el mismo departamento de cuando fui a Tacuatí-. Deciros que todos llegamos un poco defraudados del lugar… Sí es cierto que el paisaje es muy lindo, el agua cristalina y que para pasar un día pues está muy bien, pero hasta ahí… No hay gran cosa para hacer –canoa, pedaló y montar a caballo- y como dirían acá “masiao tranqui”… Vamos, que nos tiramos todo el finde comiendo, durmiendo, bañándonos en un agua que, si no tenía temperatura pis, tenía un suelo tan sumamente fangoso y viscoso que no agradaba pisar… De todas formas, la compañía hace mucho y las risas nos las echamos por lo que misión cumplida en torno a diversión…

Bueno, pues ya estáis al día de nuevo de mis corredurías paraguayas… Desde aquí quiero saludar a Ricca, que nos ha mandado un e-mail contándonos su vida irlandesa… Ricca, no paras quillo –esto va por Ro-, me alegro muchísimo que todo te vaya super bien, viajando, en el laburo, con una valenciana… ¡como tiras siempre para España, ehh!... Que me alegro mucho y a ver si esos e-mails se convierten en más frecuentes, va!

Pues nada señor@s mi@s, que me voy despidiendo… No sé si este viernes tocará o no crónica, pero en cuanto tenga cosillas que contar seréis vosotros los primeros en saberlo… bueno, los primeros y los únicos porque todos estáis incluidos en el e-mail…

Ahora si, besos y abrazos

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